Segunda presidencia de Báez, 1856-1858

La segunda presidencia de Buenaventura Báez (1856-1858)

Antecedentes.

Para mayo de 1856, Pedro Santana renunció al cargo de presidente de la República y pasó a ser presidente Manuel de Regla Mota. El nuevo mandatario se encontró con que la República estaba bajo los efectos de una crisis general provocada por la agitación diplomática del cónsul español y el baecismo, como también por una quiebra económica agudizada por las emisiones monetarias sin ningún respaldo financiero. Los problemas económicos fueron generados en gran parte durante el período de las guerras dominico- haitianas. Regla Mota buscó subsanar la situación. En lo político, se eligió como vicepresidente a Antonio Abad Alfau en julio de 1856.

La situación del país se fue cada vez más agravando y la misma fue aprovecha por el cónsul español Antonio María Segovia y los partidarios baecistas, quienes presionaron para que promulgara una amnistía general. La misma permitió el regreso de Buenaventura Báez y de otros exiliados. Debido a que los intereses de Báez y sus seguidores eran favorecidos Abad Alfau renunció a la Vicepresidencia.

Báez asume la presidencia por segunda ocasión

La propaganda baecista permitió que su caudillo alcanzara por segunda vez  la presidencia de la República, como también se forzó a la renuncia de Manuel de Regla Mota, que fue aprovechada para que Báez ocupara de forma constitucional el poder por segunda ocasión, en octubre de 1856.

 A apenas dos meses de la renuncia de Santana y del gobierno de Regla Mota, se produjo la elección gubernativa de Buenaventura Báez. El 8 de octubre de 1856 se instauró el “Régimen de la evolución”, como se hacia llamar el gobierno que había ascendido por la interferencia diplomática europea. Pero el segundo mandato presidencial de Báez no contaba con un ambiente favorable por las siguientes razones:

1)   La economía nacional apenas había logrado algunos renglones regionales de desarrollo y la reservas no habían alcanzado una estabilidad monetaria, sino que estaban deshechas.

2)  Regla mota había licenciado las tropas, lo cual aminoró los gastos del Estado, pero el revanchismo político del baecismo hacia peligrosa la situación con la persecución de los partidarios de Santana y de todo aquel simpatizaba con la idea del proteccionismo de los Estados Unidos.

Medidas políticas y económicas tomadas por Báez y las consecuencias de estas para el país.

En consecuencias, las pasiones partidarias terminaron con enjuiciar peligrosamente al caudillo Pedro Santana, acusándolo de traición, criminalidad, robo. El ex – presidente fue hecho prisionero y mandado al exilio. Esta medida y otras, como la anulación del cargo de de vicepresidente y búsqueda de un equilibrio monetario, comenzaron a caracterizar el segundo gobierno de Báez. Y fue precisamente lo último que lo engendró el mayor de los problemas que hasta entonces había enfrentado un gobierno dominicano: la guerra civil, conocida como la Revolución de Julio de 1857.  

El acontecimiento de la guerra  civil tiene como causa modular el tabaco, cultivo de mayor especulación para el mercado europeo, y cuya producción en el Cibao había aumentado para el 1857 y debido a la concentración de trabajadores del campo que permitió el licenciamiento de tropas del ejército. 

Las operaciones de compra y venta del tabaco se efectuaban entre un agente comprador que pagaba en oro y plata a un comerciante intermediario, quien a su vez pagaba con papeletas el tabaco de los cosecheros. Frente a la gran producción tabacalera que auguraba un buen comercio, por tanto, una buena afluencia de oro y plata, Báez pareció buscar la posibilidad de revitalizar la economía, sobre todo conociendo que la papeleta nacional escaseaba. 

Por otra razón solicitó al senado consultor, en abril de 1857, la autorización para emitir 6 millones de papeletas: 2, 000,000 para reemplazar las deterioradas y 4, 000,000 para evitar la escasez. De este modo estabilizaría el cambio y los cosecheros no saldrían perjudicados.

En años anteriores, cuando las papeletas escaseaban, los comerciantes pagaban a los cosecheros con “vales” y los forzaban a gastar los vales en su s propios establecimientos. Al emitir el gobierno los 6, 000,000 de papeletas, no se establecieron unos procedimientos claros para el cambio que efectuaron emisarios de Báez, al mismo tiempo que aumentaba la emisión unos 18 millones. 

La situación planteaba que a mayor circulación de papeletas se produciría una devaluación monetaria, lo cual perjudicaba a comerciantes y cosecheros. Ante la situación provocada por Báez se produjeron varios acontecimientos: comerciantes, grandes cosecheros, militares e intelectuales se reunieron en la Fortaleza San Luis de Santiago y se declararon en rebelión abierta contra Báez, a quien acusaron de quitarle “al pueblo el fruto de su sudor”.

    

Se movilizaron dando inicio ala guerra Civil de 1857, conocida en la historia dominicana como la Revolución de 1857.  Desde el Cibao, la rebelión se extendió rápidamente. El general Franco Bidó sitió Santo Domingo, mientras Ramón Matías  Mella tomaba Samaná.

Proceso de construcción.